diumenge, 4 de març del 2012

Funcionaris indignats.

He recopilat quatre escrits per tal de reflexionar sobre el tema dels funcionaris, les retallades i la seva culpabilitat davant la crisi econòmica actual. Dóna la impressió com si els governants volguessin donar les culpes als funcionaris de la poca disponibilitat de diners que tenen els Estats i que la solució consisteix en “retallar” els sous i els privilegis dels treballadors públics. Aquestes mesures poden ajudar a pal·liar la crisi; més ben dit, són un “parche” enfront la crisi, però no són la solució.
Si es llegeix una mica sobre les causes de la crisi econòmica actual veurem de seguida que es parla d’altres temes: la crisi energètica, el preu del petroli, els mercats internacionals, les hipoteques subprime, la bombolla immobiliària, l'atur..., i d’altres. Cap expert econòmic esmenta que els funcionaris tinguin la culpa de la crisi. Si l’Estat no disposa de diners arran de la disminució d’ingressos per la crisi econòmica, aleshores s’han de racionalitzar les despeses i poden prendre’s les mesures econòmiques adients, moltes de les quals significaran una retallada important en els serveis que dóna. Aquesta seria la realitat.
Però disfressar-la, tergiversar-la i donar a entendre que els funcionaris són els culpables de la crisi, d’això, res de res. Si han de retallar perquè no han sabut gestionar bé l'economia i no hi ha diners i no saben fer res més; si no saben “crear” riquesa sinó només “retallar”, aleshores que diguin que s’hauran de carregar part de l’estat del benestar i que els serveis socials minvaran una quantitat.
Aquesta és una altra. Per què s’han de retallar només sanitat, educació i benestar? Per què no es retallen despeses menys necessàries d'altres departaments? Podríem citar-ne moltes, i també altres mesures que podrien ser eficaces. Tanmateix, de moment no és la meva intenció obrir aquest debat; ara d'allò que vull parlar és de la indignació dels funcionaris.
Els quatre textos escollits estan seleccionats de la xarxa. El primer és un fragment inicial d’un article d’El Economista, que parla de la crisi del sector de l’automòbil; els altres tres estan extrets de fòrums i debats. És fàcil de trobar-los; només cal marcar alguna línia del text i clicar el cursor esquerre del ratolí; aleshores, a la finestra que se t’obre, clica sobre “Buscar con Google” i se t’obrirà la pàgina Google amb moltes entrades amb aquesta frase.
__________________________________________________

La 'Crisis del Cayenne' o cómo España vivió por encima de sus posibilidades
A Roberto Murga, empresario de la construcción afincado en Barcelona, le encantaba su Porsche Cayenne gris platino hasta que la crisis de deuda que azota a España le obligó a deshacerse de su "precioso" SUV premium.
El Porsche Cayenne (66.370 euros), símbolo del ascenso social en España, no es ahora más que un lastre innecesario para Murga, quien como muchos otros españoles se ha visto forzado a recortar sus gastos a causa de la débil coyuntura económica del país. Los expertos anticipan que la demanda en el sector del automóvil, que ha caído en un 50% desde 2007, no se recuperará probablemente en toda la década.
"No puedo seguir derrochando más, y el mantenimiento de mi precioso Cayenne es demasiado caro", explica Murga, que llegó a ganar hasta 8.000 euros al mes antes de que pinchara la burbuja inmobiliaria en 2008. Ahora, emplea justo a la mitad de trabajadores que entonces. "No tenemos beneficios, sólo intentamos sobrevivir".
El final del boom inmobiliario y de la construcción, impulsado por la especulación y los reducidos tipos de interés de la última década, es el principal responsable de una tasa de desempleo que escala ya hasta el 22,8%. La economía, que se estancó en el tercer trimestre, puede contraerse en la recta final del año.
El Cayenne, el modelo de Porsche más vendido, se convirtió en un símbolo del éxito y del progreso económico y social, pero también del exceso y del gasto imprudente, como demuestra el caso del propio Murga. Hasta tal punto que algunos expertos, como Víctor Conde, profesor de marketing en la Universidad de Nebrija, se aventuran incluso a hablar de la 'Crisis del Cayenne'. "Este coche ha sido el paradigma de cómo hemos vivido por encima de nuestras posibilidades", afirma Conde.
_________________________________________________

Pero es que eso lo sabemos casi todos, cuando se quiere algo de calidad y que verdaderamente valga para algo y con el menor costo posible se va a lo público; sanidad, bonito lo privado, cuando la cosa se pone fea al público cagando leches. Si te suena la alarma de la vivienda, que tiene 200.000 conexiones con diferentes empresas de seguridad, al final el que viene es la policía; los maestros, pues posiblemente los mejores preparados sean los que trabajan en los públicos, otra cosa es que el sistema funcione. Esto es así y el que no lo quiera ver o está cegato o simplemente no reconoce la realidad por mucho que la tenga frente la nariz. Lo que ocurre es que desde fuera al funcionario le quieren tener como al lacayo; como según ellos te pagan tienes que hacerles todo lo que pidan, aunque no proceda, eso sí pronto y gratis. Y no es así, que vayan a lo privado y pidan lo más mínimo, verán que crujida le pegan; que llamen al de la caldera para que se la arreglen, por 1 hora de trabajo te enchufan con la visita 150 euros y se van más anchos que largos, o al cerrajero, cuando una hora extra de un funcionario, incluso en un festivo, está a 20 euros brutos.
__________________________________________________

Cansados de ser siempre los protagonistas de todas las crisis que nosotros los funcionarios no hemos provocado, cansados de ser moneda de cambio para calmar ánimos y mercados, nosotros los funcionarios, a los que antes no nos hacía caso nadie y que hemos sido motivo de burla en muchas viñetas populares, somos ahora los protagonistas de primera fila, y la presa fácil en que esconder toda la impotencia ajena.
Nos recortarán el sueldo después de años de tenerlo congelado, nunca hemos cobrado la paga extra entera, los sueldos son bajos y debemos hacer oposiciones para entrar y para subir de categoría, cosa que nunca se hace en una empresa privada. Los privilegios que nos quieren quitar son derechos adquiridos después de años de trabajo y negociaciones y para compensar el bajo sueldo que hemos estado cobrando, un sueldo que nunca se ha equiparado al sector privado. Los privilegios de los funcionarios se quedan ridículos cuando los comparamos con los de los trabajadores de las cajas de ahorro, las cuales han sido rescatadas con dinero público, dinero que nos sacarán a nosotros de la nómina. Cuando las multinacionales ofrecen a sus trabajadores viajes de vacaciones, gimnasio o guardería gratuita, se les dice ventajas; pero cuando la Administración da días de permiso se llama privilegios.
Ahora resulta que tenemos privilegios! Ésta sí que es buena! Pues no señor, los privilegios son las pensiones millonarias, los sueldos vitalicios, los coches oficiales, las comidas a cargo de los fondos públicos, las tarjetas de crédito, la duplicidad en los sueldos, los asesores a dedo. La falta de titulación i los amiguismos para acceder a un cargo público, y todo ello, pagado con el dinero de todos.
Esto se llama privilegios, sí señor! No más hipocresía, estamos hartos. Que empiecen por recortar toda esta parafernalia y seguro que habrá dinero para todos. El pueblo es sabio y ya no se le puede manipular de forma intencionada. No tenemos privilegios, lo que tenemos son derechos adquiridos. No confundáis!!!
__________________________________________________

Patidifuso me he quedado. Oigo a Juan Rosell, Presidente de la CEOE, con su receta para la crisis: acabar con los funcionarios “prepotentes e incumplidores” y con los que se apuntan al paro “porque sí”. Además sin atenuantes de embriaguez u obcecación, sino con publicidad y para los micrófonos. Le faltó recomendar la creación de un Guantánamo burocrático para tales delincuentes. Como no resulta ajeno al mundo de la Administración pública tamaño desvarío, se impone una reflexión.

1. Preocupa que un gerifalte del mundo empresarial considere que los funcionarios “prepotentes e incumplidores” son una patología prioritaria a atajar.
- No creo que pueda generalizarse, de igual modo que no todos los empresarios son delincuentes fiscales.
- No creo que la “prepotencia” sea el rasgo típico de los funcionarios sino más bien de los “políticos” que sufren mal de altura.
- No creo que el “incumplimiento” sea la tónica general de los funcionarios. Si comparamos las quejas ante las oficinas del consumidor por servicios de los empresas privadas con las denuncias por deficiente funcionamiento de los servicios públicos, proporcionalmente aquéllas son abrumadoras. Basta asomarse a la atención recibida por el ciudadano por parte de las empresas de telefonía o los bancos para rogar que tales entidades fuesen servidas por funcionarios con rostro y sin doblez.
- No creo que el mal a atajar sean los funcionarios y que “muerto el perro burocrático, se acabó la crisis económica”.

2. Preocupa que un gerifalte del mundo empresarial considere que quien está en paro es ”porque sí”. Aparte del alarde de erudición y capacidad de expresión que revela describir el crimen de los parados con un pueril “porquesí”, resulta de extrema frivolidad pensar que un parado lo es “porque quiere”.

3. Quizás olvidé que el mundo de la empresa privada es un mundo feliz donde el trabajador tiene todos los derechos y sabe que si lucha con ellos el patrono le respeta y no adopta represalias. Además en la empresa privada el reclutamiento de directivos se parece al de funcionarios pues tiene un generoso turno de promoción interna (parientes, herederos y amiguismo a tope).¡ Ah! Y complemento de productividad… especialmente en los Consejos de Administración de las grandes empresas pues eso de dormitar con ojos abiertos y deliberar para culpar a trabajadores y funcionarios de la crisis, debe ser agotador.

4. Aunque ahora que lo pienso, claro que hay funcionarios prepotentes e incumplidores, quizás quienes no se ganan sus retribuciones, a la vista de su productividad y resultados, son los funcionarios que ocupan puestos en la Administración que se responsabilizan de controlar las grandes empresas: la competencia desleal de los empresarios, los fraudes de los que perciben subvenciones, a los que obligan a sus trabajadores a cobrar menos por trabajar más, a los que tienen entramados empresariales para eludir sus obligaciones fiscales, a los que no tienen empacho en bajar la calidad de sus productos y disfrazarla de promociones aparentes, a los que utilizan publicidad engañosa, a los que el medioambiente les importa un bledo, a los que por detrás aplican prácticas sexistas en sus empresas, etc.

5. Quizás no debiera Sevach incurrir en el vicio que denuncia, quizás no debiera generalizar y confundir a la oveja negra con el rebaño. Es cierto, no es justo, pero lo que más preocupa es que si un general lanza una arenga a los soldados es porque sabe lo que quieren oír. Quizás es hora de que los funcionarios digan que hay que acabar con los empresarios “prepotentes e incumplidores” y con los empresarios que hacen quebrar su empresa “porque sí”.
A lo mejor hay que recordar que la actual crisis económica tiene su origen en el endeudamiento y gatillazos financieros de bancos y grandes empresas, y que para salir de ella son los funcionarios los que han experimentado el recorte en sus nóminas a golpe de Decreto-Ley. Quizás el sitio para algún picatoste empresarial está en el Club de la Comedia…aunque maldita la gracia que hacen tales simplezas…

Y por favor, que alguien le recuerde que si ha tenido una mala experiencia con algún funcionario, hay Oficinas de Sugerencias y Quejas, Servicios de Inspección, medidas disciplinarias… pero tirar la piedra y esconder la mano, o acusar sin dar datos (Administración, órgano o funcionario…¿qué funcionarios son prepotentes?¿Los médicos, los jueces, los auxiliares, los profesores universitarios, todos tal vez?) no es propio de caballeros, y entonces hay que recordarle aquello que recomendó el filósofo Wittgenstein en el Tractatus “De lo que no se puede hablar, mejor es callarse”, aunque en el caso del Sr. Juan Rosell quizás resulte más apropiada la respuesta del Rey Juan Carlos ante los discursos incendiarios de Hugo Chavez: “¿por qué no te callas?”.
__________________________________________________

També us recomano la lectura d'un post publicat en aquest blog ara fa un mes, el 4 de febrer, amb el títol Funcionaris. Mea culpa? No!, especialment el Comentari 1.

1 comentari:

  1. El dilluns 5 de març de 2011 La Vanguàrdia ha publicat un article del seu reconegut columnista Antoni Puigverd amb el títol "No hi haurà perdó per als privilegiats", que també us pot ajudar a pensar en una sèrie de coses que no s'han fet prou bé. L'enllaç per llegir-lo és:
    http://www.lavanguardia.com/opinion/articulos/20120305/54263648218/no-habra-perdon-para-los-privilegiados-antoni-puigverd.html

    ResponElimina